Reseñas presentadas en el marco de la emisión Vida Calesita, todos los lunes de 21 a 22hrs por RADIO OREJA.

martes, 9 de junio de 2015

A Girl Walks Home Alone At Night

De Ana Lily Amirpour. Con Sheila Vand, Arash Marandi. Estados Unidos. 2014. 




A Girl Walks Home Alone At Night fue filmada en Estados Unidos pero en pérsico porque la directora, Ana Lily Amirpour, es de origen iraní pero creció entre Inglaterra y Estados Unidos. La película se desarrolla en una ciudad ficticia iraní llamada Bad City. Bad City es una mezcla entre Sin City donde reinan todos los vicios, un pueblo típico de un western de Sergio Leone y una ciudad petrolera a la There Will Be Blood. Desde sus primeros planos en blanco y negro, A Girl Walks Home Alone At Night atrapa el espectador en una atmosfera muy extraña, preparándolo para la bizarreada que se va a desarrollar frente a sus ojos incrédulos. 

 En Bad City, una chica vampiro, vestida de un gran chador negro, deambula en las calles del pueblo, vigilando a los habitantes y castigando a los hombres malos. Unos habrán visto en este personaje una crítica al gobierno de Irán, muy religioso y que implemento muchas reglas para limitar los derechos de la mujer. Pero creo que también se puede considerar, y así elegí disfrutarla, que la película es un patchwork de símbolos que Amirpour mezcla sin cargarse con las convenciones y con la lógica. Como si tal cosa le gustó y lo uso sin que le importara si tiene algo de lógica con lo otro. Lo único que podría vincular la película a Irán más allá del idioma y de la música,  sería el chador usado por la chica vampiro – este gran velo negro que cubre toda la silueta pero no la cara. Pero también puede llegar a parecerse a la vestimenta de las religiosas cristianas. Y puede ser solo un accesorio estético y fantasmagórico en este universo pop donde se cruzan, en los planos lentos de la película, con un skateboard, un auto estadounidense de los viejos, un poster de Mickael Jackson, un travesti almodovareño que se esconde discretamente entre dos escenas…

Porque es esto el logro de Amirpour, usar códigos y elementos de muchos estilos de cine desde el western, la película de horror o el cine independiente en general. Hay algo de James Dean en Arash, el protagonista de la película. La presencia del gato me hizo pensar en Inside Llewyn Davis de los hermanos Coen. También hay algo de Tarantino en la elección de las canciones que mezclan clásicos del folk estadounidenses con música tradicional iraní con rock iraní con aires de western y de película de horror. Y Amirpour mezcla todo esto, lo funde sin vergüenza, sin lógica logrando presentar algo totalmente inédito.

Y lo que nos lleva del todo a abrazar la propuesta y a olvidarnos que el guion no es de los más complejos, es la fragilidad técnica de la película. No sé si está hecho a propósito pero hay algo en la realización técnica de la película, el uso de la luz y el montaje del sonido que suena amateur, imperfecto, frágil y esto crea una atmosfera casera que envuelve todavía más al espectador en los pliegues del chador de la chica vampiro. 







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