De Joel y Ethan Coen. Con Oscar Isaac, Carey Mulligan, Justin Timberlake, John Goodman, F. Murray Abraham. Estados Unidos. 2013.
Me encariñe con Llewyn. A pesar de que sea medio patético. A pesar de que sea egocéntrico, creído y cobarde. Me ganó su deseo, su necesidad, su obsesión de cumplir con lo que es, un artista, un músico. Más allá de que esto implique dejar al borde de la autopista mucha gente.
Me encariñe gracias a la magia de los hermanos Coen. Lo patético de esta búsqueda fallada se diluye en el humor de las situaciones y de los diálogos.
Caminamos atrás de Llewyn, cargando su guitarra, esperando aliviarlo un poco del peso del fracaso. Y finalmente, nos golpeamos contra la dura realidad. Nada avanza y todo vuelve a empezar. Solo nos queda dejarnos llevar por el torbellino, balanceando la cabeza al ritmo de los aires del folk...
Caminamos atrás de Llewyn, cargando su guitarra, esperando aliviarlo un poco del peso del fracaso. Y finalmente, nos golpeamos contra la dura realidad. Nada avanza y todo vuelve a empezar. Solo nos queda dejarnos llevar por el torbellino, balanceando la cabeza al ritmo de los aires del folk...