(La Escafrandra y la Mariposa). De Julian Schnabel. Con Mathieu Amalric, Emmanuelle Seigner, Marie-Josée Croze, Anne Consigny. Francia. 2007.
Es la historia de un ojo. Un ojo solo porque al segundo ojo de Jean-Dominique Bauby, se lo cosieron para que no se le infecte. Después de un paro cardíaco, este hombre brillante, exitoso director de la revista francesa "Elle", se despierta encerrado en su propio cuerpo. Locked in según la designación medica de su condición.
De este cuerpo inmóvil, inútil, cargoso, Bauby se escapa gracias a este globo ocular, espejo de su alma, de su ser, de su humanidad.
Es el eje de la película. Al principio, vemos exclusivamente a través de él y nos encontramos atrapados en una cárcel de parpados. Pero al poder entrar en contacto con su entorno, Bauby nos echa ahí donde lo tenemos que contemplar a distancia y nos invita a entenderlo interpretando las expresiones de este globo con pupila.
Porque Bauby puede comunicar, sin mover la boca o la lengua, puede hablar gracias a un lenguaje basado en parpadeos. Y así, gracias a este ojo, único vinculo con el exterior, aprenderá a apreciar el hecho de ser vivo y recobrará las ganas de aprovechar lo que le queda - los recuerdos y la memoria. Hasta podrá escribir un libro, testimonio de su increíble fortaleza mental y de su voluntad.
De este cuerpo inmóvil, inútil, cargoso, Bauby se escapa gracias a este globo ocular, espejo de su alma, de su ser, de su humanidad.
Es el eje de la película. Al principio, vemos exclusivamente a través de él y nos encontramos atrapados en una cárcel de parpados. Pero al poder entrar en contacto con su entorno, Bauby nos echa ahí donde lo tenemos que contemplar a distancia y nos invita a entenderlo interpretando las expresiones de este globo con pupila.
Porque Bauby puede comunicar, sin mover la boca o la lengua, puede hablar gracias a un lenguaje basado en parpadeos. Y así, gracias a este ojo, único vinculo con el exterior, aprenderá a apreciar el hecho de ser vivo y recobrará las ganas de aprovechar lo que le queda - los recuerdos y la memoria. Hasta podrá escribir un libro, testimonio de su increíble fortaleza mental y de su voluntad.
La poesía de Julian Schnabel nos invita a acompañar el alma de Baudy en su último vuelo sin nunca caer en el miserabilismo.
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