(Caramelo). De Nadine Labaki. Con Nadine Labaki, Adel Karam, Yasmine Al Masri, Joanna Moukarzel, Gisèle Aouad, Sihame Haddad, Aziza Semaan. Líbano. 2007.
La palabra que para mi define la
película es la sensualidad, una sensualidad resaltada por un tango árabe que
acompaña muchas escenas. Nos embriagamos de los olores del caramelo que usan
las chicas para realizar depilaciones, de los perfumes orientales y de los
productos de peluquería. Estas mujeres trabajan, lloran, se ríen, aman en este
instituto donde pueden ser sinceras y enteras, donde pueden ser libres y huir
de las presiones de la sociedad. Y presiones sociales, marcos culturales, hay,
muchos.
La amenaza del atento al pudor ronda y la vida está ritmada por la
búsqueda del matrimonio que parece representar una cierta emancipación. Y
cuando no lo tienen, como la Tía Rose y
su hermana Lili, parecen vivir en la frustración, tener una vida no cumplida
del todo. Caramel tiene esta inteligencia de contar cosas fuertes sin mostrar
la violencia y atenuar la tensión con un humor muy sutil. Que sea maltrato
policial o una operación de reconstrucción vaginal para una de las chicas que se
está por casar, la libertad que anima los personajes nos hace sonreir. Nunca
cae en el miserabilismo. Y así, es muy fácil identificarse con estas chicas
que dentro de todo, tienen preocupaciones similares a las nuestras. Y todos los
temas están abordados, la diferencia cultural, el miedo a envejecer, la
homosexualidad, la relación con alguien que tiene una pareja…
Y el instituto de
belleza Si Belle es el caparazón de estas mujeres, donde pueden resistir al
exterior gracias a pequeños actos de resistencia tan simple como un corte de
pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario